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La Energía que viene I.

La Emergencia Eléctrica anunciada es sólo una cara de la moneda energética que deberá enfrentar la Argentina.

 

Desde hace años la Argentina atraviesa una compleja y cada vez más crítica situación para garantizar el suministro eléctrico en calidad y cantidad de acuerdo a los requerimientos de su población y de sus diversas actividades. Es por ello que el decreto de Emergencia Eléctrica que anunció hoy el Ing. Juan José Aranguren, Ministro de Energía y Minería, no debería sorprender a nadie. Este decreto viene a confirmar y pasar en limpio una situación por todos conocida en cuanto a los problemas de generación, distribución y tarifarios que han venido afectando por más de una década al sistema eléctrico nacional.

Desde el IDES aplaudimos la decisión del ejecutivo nacional de lograr un importante ahorro energético, parte de la estrategia que propusimos en el año 2014 en nuestro artículo En Busca de la Eficiencia Energética. en el que resaltábamos "Mientras las miradas del futuro energético argentino está fijas en Vaca Muerta, la eficiencia energética se constituye en el camino más directo para reducir la importación de combustibles y superar la criticidad actual del sistema eléctrico".

Sin embargo esto es sólo una cara de la moneda. La otra tiene que ver con la matriz energética argentina, compuesta por más de 90% de combustibles fósibles, responsables de las emisiones de CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero causantes del calentamiento global y el cambio climático.

El acuerdo alcanzado por 195 países en la recientemente concluida Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP21, constituye un hito fundamental de un proceso iniciado hace años para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por las actividades humanas, principalmente por el consumo energético. Gracias a este acuerdo los países asumen compromisos firmes para evitar que el calentamiento global alcance los 2 grados centígrados a finales de este siglo, y se tratará de que no supere los 1,5 grados.

Los avances tecnológicos en generación eléctrica mediante energías limpias (principalmente eólica y solar), en vehículos eléctricos y a celda de hidrógeno, en baterías de alta capacidad y larga duración, en eficiencia energética (redes y ciudades inteligentes) y transporte público, han venido demostrando la factibilidad de lograr una matriz energética global en la que predomine el uso de energías no contaminantes y se reduzca drásticamente el uso de combustibles fósiles. Un simple ejemplo es la reducción del costo de los paneles solares en más de un 80% en la última década, lo que ha hecho altamente competitiva y cada vez más extendida la generación de electricidad mediante energía fotovoltaica, tanto en países desarrollados, como emergentes y subdesarrollados.

Esta transición energética que se ha venido dando cobra un nuevo impulso con el acuerdo alcanzado el pasado sábado 12 de diciembre en la COP21 en París, y con una serie de iniciativas globales entre las que destaca el compromiso anunciado ayer 14/12 por los directores ejecutivos del sector mundial automotriz de eliminar el carbono del transporte automotor. Este hecho tendrá consecuencias enormes debido a que el transporte vehicular utiliza el 94% del combustible derivado del petróleo y el 64% del petróleo consumido en el mundo se emplea en el transporte.

Sin embargo, la Argentina pareciera estar ajena a todas estas tendencias y acuerdos globales que le presentarán tanto amenazas como oportunidades para su crecimiento y desarrollo. Quizás la principal amenaza sea la reducción de la demanda petrolera y la consecuente baja del precio del petróleo (hoy a 36,20 la cesta OPEP, el menor valor en una década), lo que hará cada vez menos viable económicamente la explotación de las grandes reservas de gas y petróleo convencional que posee el país, principalmente en la formación Vaca Muerta. También es de suponer que aquellos países con una matriz energética con un alto componente de combustibles fósiles enfrenten restricciones en cuanto a su integración en los principales bloques comerciales del mundo, obtención de financiamiento, etc.

Pero también esta transición energética presenta oportunidades para un país como Argentina, privilegiado con un régimen de vientos altamente favorable para la generación de electricidad mediante energía eólica, y con excelente radiación solar en el norte del país para el aprovechamiento de la generación fotovoltaica. Algunas oportunidades que debería aprovechar el país y que tendrán importante demanda internacional serían: exportación de energía eléctrica limpia, desarrollo de aplicaciones distribuidas de electricidad fotovoltaica, estaciones de carga para vehículos eléctricos, por mencionar las más obvias.

El escenario mundial de la energía está claramente planteado. Los acuerdos e iniciativas energéticas globales en respuesta al cambio climático exigen una drástica reducción del uso de combustibles fósiles, reemplazándolos por energías limpias. Siendo el sumiunistro energético confiable y eficiente un factor fundamental para el desarrollo de cualquier país, Argentina no debe aislarse y renunciar a ser un líder en la transición energética, sino más bien aprovecharla para lograr una efectiva reinserción en las economías globales y generar mayores oportunidades de progreso y desarrollo sustentable para las generaciones actuales y futuras.

NOVEDADES

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Informe de Coyuntura y Perspectiva Energética 2016 - Observatorio de Energía

El IDES presentó su primer reporte, Coyuntura y Perspectiva Energética Argentina 2016, con el propósito de ofrecer información acerca del desempeño energético argentino. El documento resume los indicadores más relevantes del primer semestre del año y pone de relieve aspectos ambientales y de gestión pública.
Esta iniciativa es el procucto de tres años de análisis y discusiones que se llevaron a cabo en el IDES y que contaron con el aporte de profesionales de diversos campos. Suma una perspectiva a las áreas clave de trabajo de Fundación TEA. Durante este tiempo de análisis y maduración de ideas, conceptos tales como, demanda y oferta energética, seguridad y eficiencia energética, gases de efecto invernadero, parecían formar parte del leguaje corriente de Fundación TEA.
Desde Fundación TEA y el IDES deseamos que el informe sea fuente de consulta de organizaciones de la sociedad civil, funcionarios de gobierno, legisladores, y que logre interesar al público no especializado para acercar el conocimiento ciudadano en desarrollo de políticas públicas.  Bajar informe

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El IDES presente en el evento “Viento & Energía” de la AAEE

Aprovechar la ventana de oportunidad que nos ofrece la disminución del precio del petróleo para invertir en energías renovables y mejorar la eficiencia energética. “Si la Argentina quiere lograr la sustentabilidad de su matriz energética debe acelerar la participación de las energías renovables, como la eólica y la solar, e incrementar la eficiencia en toda la cadena energética”. 

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Las energías renovables como factor estratégico para lograr una matriz energética sustentable

Obtener mayor participación de las energías renovables constituye un factor clave para de la planificación energética de los próximos quince años y para alcanzar metas de sustentabilidad en materia de producción y consumo de energía.

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